Nos encontramos en Grecia para describir una obra “insólita” realizada por una empresa especializada en el sector marino: ProDive Hellas Ltd, que ha elegido para su propio trabajo una soldadora RITMO – BASIC 355 EASY LIFE.

La obra prevé la realización de un gasoducto de Ø 355 mm con tubo de PEHD a posar en el fondo del mar.

La elección de soldar con BASIC 355 EASY LIFE no es casual; la facilidad de uso de la soldadora, combinada con la fiabilidad de un control computerizado del ciclo de trabajo, la convierten en una elección necesaria.

La central EASY LIFE de hecho es capaz de gestionar de modo semiautomático todo el ciclo de soldadura, eliminando los posibles errores por parte del operador. Además, todo el proceso se registra en una memoria interna, con la posibilidad de su archivado y verificación en un PC. Una vez efectuada la fácil configuración, al operador se le requiere que convalide la sucesión de las operaciones.

Recientemente Ritmo ha introducido “EASY LIFE – cuarta generación” afinando el sistema y ofreciendo ahora al cliente nuevas funciones como: informes en PDF, puerto USB, un mejor sistema de configuración de parámetros, fecha y hora, un nuevo teclado de control. 

Al frente de la fiabilidad, la central presenta un nuevo sistema de autodiagnosis, útil para descubrir eventuales errores de conexión de cables por parte del operador, y un simplificado sistema de actualización-restauración del firmware en caso de necesidad.

Este avance en la tecnología ha permitido ampliar el rango de trabajo de “este sistema de soldadura”, ahora disponible para diámetros de hasta 630 mm.

Volviendo a la obra, las soldaduras son seguidas y se efectúan en tierra firme; una vez completados algunos tramos, éstos se someten a pruebas de presión, para verificar su estanquidad. Finalizadas las pruebas, el conducto se transporta a la playa donde se completa la primera fase del proyecto. 

Generalmente, en una obra tradicional, llegados a este momento, inicia el posado y seguidamente el recubrimiento de la zanja… ¡pero este caso es bien distinto!

Los tubos se arrastran desde la playa al mar mediante un remolcador; y sólo después se realiza el posado. Es realmente en esta fase donde se aprecia la flexibilidad del polietileno: nos encontramos ante una larga serpiente ya predispuesta con los “sistemas de flotación” específicos para el transporte marítimo, pero también de contrapesos de hormigón. 

Las solicitaciones a las cuales está sometido el polietileno en estas fases son múltiples: rozamientos sobre la arena y el agua, así como las corrientes marinas. No obstante, las perfectas soldaduras certificadas por el sistema Easy Life aguantan perfectamente los esfuerzos.

Una vez alcanzadas las coordenadas establecidas, inicia la inmersión que se efectúa con la ayuda de una plataforma con grúa. Se desenganchan los sistemas de flotación y mediante el brazo móvil se facilita el descenso del tubo en el fondo, donde los contrapesos de hormigón mantendrán el conducto en posición.

¡Una vez más, donde hay plástico para soldar y se requiera alta tecnología y calidad, una soldadora Ritmo está presente!